11. Fastitocalon John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973)
Look, there is Fastitocalon! An island good to land upon, Although 'tis rather bare. Come, leave the sea! And let us run, Or dance, or lie down in the sun! See, gulls are sitting there! Beware! Gulls do not sink. There they may sit, or strut and prink: Their part it is to tip the wink, If anyone should dare Upon that isle to settle, Or only for a while to get Relief from sickness or the wet, Or maybe boil a kettle. Ah, foolish folk, who land on him, And little fires proceed to trim And hope perhaps for tea! It may be that His shell is thick, He seems to sleep; but He is quick, And floats now in the sea With guile; And when He hears their tapping feet, Or faintly feels the sudden heat, With smile He dives, And promptly turning upside-down He tips them off, and deep they drown, And lose their silly lives To their surprise, Be wise! There are many monsters in the Sea, But none so perilous as he, Old horny Fastitocalon, Whose mighty kindred all have gone, The last of the old Turtle-fish. So if to save your life you wish Then I advise: Pay heed to sailors' ancient lore, Set foot on no uncharted shore! Or better still, Your days at peace on Middle-earth In mirth Fulfill!
11. Fastitocalon
¡Mirad, ahí está Fastitocalon! Una buena isla en la que desembarcar, Aunque algo desolada. ¡Vamos, dejad el mar! ¡Y corramos, O bailemos, o tumbémonos al sol! ¡Ved como las gaviotas se sientan ahí! ¡Tened cuidado! Las gaviotas no se hunden. Allí se sientan, se pavonean y se acicalan; Su papel es dar el aviso, Si alguien se atreve A instalarse en esa isla, O a buscar solo por un instante Alivio para una enfermedad, o para la humedad, O tal vez hervir una olla. ¡Ah, gente imprudente, aquellos que desembarcan sobre Él! Y preparan un pequeño fuego ¡Y tal vez ansían un té! Quizás su concha es gruesa, Parece dormir; pero Él es veloz, Y ahora flota en el mar, Engañosamente. Y cuando Él oye sus pies que golpean, O nota tenuemente el súbito calor, Con una sonrisa, Se sumerge, Y dándose la vuelta prestamente Los arroja fuera y se ahogan en lo más profundo, Y pierden sus tontas vidas Para su sorpresa. ¡Sed prudentes! Hay muchos monstruos en el mar, Pero ninguno tan peligroso como Él, El viejo y córneo Fastitocalon, Cuya progenie poderosa ya se ha ido, El último de los antiguos peces-tortuga. De modo que si deseáis salvar vuestra vida Entonces os advierto: Prestad atención al saber de los antiguos navegantes, ¡No pongáis pie en orillas desconocidas! O mejor aún, ¡Cumplid vuestros días en la Tierra Media En paz y regocijo!Etiquetas: J.R.R. Tolkien |