Sunday Morning Wallace Stevens (EEUU, 1879-1955)
VIII She hears, upon that water without sound, A voice that cries, 'The tomb in Palestine Is not the porch of spirits lingering. It is the grave of Jesus, where he lay.' We live in an old chaos of the sun, Or old dependency of day and night, Or island solitude, unsponsored, free, Of that wide water, inescapable. Deer walk upon our mountains, and the quail Whistle about us their spontaneous cries; Sweet berries ripen in the wilderness; And, in the isolation of the sky, At evening, casual flocks of pigeons make Ambiguous undulations as they sink, Downward to darkness, on extended wings.
Mañana de Domingo
VIII Sobre las aguas sin sonido ella escucha una voz que grita, 'La tumba en Palestina no es un porche para que se demoren los espíritus. Es la tumba de Jesucristo donde está tumbado.' Vivimos en el antiguo caos del sol, o en la vieja dependencia del día y la noche, o en la soledad de la isla, sin patrocinio, libres, de esa agua ancha, de la que no se escapa. El ciervo camina en las montañas y la codorniz nos silba sus gritos espontaneos, bayas dulces que maduran en los bosques y, en la soledad del sol, en la tarde, bandadas de palomas ondulan ambiguias como si se hundieran, hacia la oscuridad con sus alas extendidas.
Versión de José Luis Justes AmadorEtiquetas: Wallace Stevens |