The Second Coming William Butler Yeats (Irlanda, 1865-1939)
Turning and turning in the widening gyre The falcon cannot hear the falconer; Things fall apart; the centre cannot hold; Mere anarchy is loosed upon the world, The blood-dimmed tide is loosed, and everywhere The ceremony of innocence is drowned; The best lack all conviction, while the worst Are full of passionate intensity.
Surely some revelation is at hand; Surely the Second Coming is at hand. The Second Coming! Hardly are those words out When a vast image out of Spritus Mundi Troubles my sight: somewhere in the sands of the desert A shape with lion body and the head of a man, A gaze blank and pitiless as the sun, Is moving its slow thighs, while all about it Reel shadows of the indignant desert birds. The darkness drops again; but now I know That twenty centuries of stony sleep were vexed to nightmare by a rocking cradle, And what rough beast, its hour come round at last, Slouches towards Bethlehem to be born?
El Segundo Advenimiento
Girando y girando en un círculo creciente El halcón no puede oír al halconero; Todo se desmorona; no resiste el pilar; La anarquía se adueña del mundo entero, La marea sanguinolenta se ha desatado, y en todas partes La ceremonia de la inocencia es ahogada; Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores Están llenos de energía apasionada.
Seguramente alguna revelación está cerca; Seguramente el Segundo Advenimiento está cerca. El Segundo Advenimiento! Tan pronto han salido esas palabras de mi boca Cuando ya una vasta imagen procedente del Spiritus Mundi Turba mi vista: en algún lugar en las arenas del desierto Una forma con cuerpo de león y cabeza humana, De mirada vacía e implacable como el sol, Mueve sus pausados muslos, mientras a su alrededor Revolotean las sombras de las indignadas aves del desierto La oscuridad cae de nuevo; pero ahora sé Que veinte siglos de pétreo sueño Fueron atormentados hasta la pesadilla por el mecer de una cuna, ¿Y que tosca bestia, su hora al fin llegada, Se arrastra hacia Belen para nacer?Etiquetas: William Butler Yeats |